Soy una educadora en casa de segunda generación, casada con un maestro de una escuela privada tradicional de la Ivy League. Nunca planeamos repetir mi infancia (ya que no todo fue maravilloso y color de rosa, aunque
estuvo llena de momentos mágicos). Sin embargo, cambié de opinión rápidamente tras investigar y darme cuenta de las opciones a las que nos enfrentábamos justo cuando nuestro hijo mayor cumplió 5 años. Nos vimos obligados a reconsiderar todo, y aunque mi pareja y yo no siempre estamos 100% de acuerdo en todo, ha sido una aventura increíblemente equilibrada y positiva, con altibajos y todo. No perfecta. No siempre ideal. Pero siempre
mejor que la alternativa.

Con nuestro enfoque en desarrollar conductas y relaciones por encima de construir promedios académicos, la ‘Fase II’, que consiste en tener algunos graduados, universitarios, trabajadores de oficios y algunos que aún están
en casa, es mejor de lo que jamás hubiéramos imaginado y va más allá de lo que habríamos logrado si yo hubiera estado lejos de nuestros 7 hijos durante más de 8 horas al día.

Estar en casa me permitió ayudar a iniciar la primera cooperativa en Fort Mill (posiblemente la primera en Carolina del Sur), el primer CC en Rock Hill, ayudé a asumir el liderazgo de nuestro grupo de apoyo local,
comenzamos Faithful Scholars en 2008 y este año añadimos nuestra nueva extensión, FS Village, que es nuestra comunidad en línea dirigida por mentores y diseñada para padres, que sirve no solo a Carolina del Sur, sino
a todos los educadores en casa, sin importar las fronteras. Nota: FS Village es gratuito para los miembros de Faithful Scholars, con una tarifa para los demás.

Mi esposo y yo llevamos 22 años de casados y tenemos cuatro hijos
maravillosos. La primera vez que me presentaron la educación en casa fue cuando mi
hija mayor tenía cinco años. A ella le entusiasmaba la idea, pero yo me sentía
intimidada. No era que no quisiera enseñarle, sino que tenía miedos y dudas sobre mi
capacidad para enseñarle. Así que decidí no involucrarme completamente en la
educación en casa hasta que ella empezó la secundaria.
Con el tiempo, comencé a notar cuánto estrés estaba enfrentando, y me di cuenta de que
tenía la oportunidad de ofrecerle un ambiente más favorable. ¿Fue fácil?
¡Definitivamente no! Pero ha valido la pena cada desafío.
Llevamos seis años en esta jornada de educación en casa, llena de altibajos, aprendiendo
y creciendo junto a nuestros hijos en cada paso del camino. Estoy muy emocionada de
ser parte de tu jornada en la educación en casa y espero poder ayudarte a ti y a tu hijo a
crecer tanto en conocimiento como en fortalecer tu confianza.
“La educación en casa no se trata de llevar la escuela a casa; se trata de crear un
ambiente enriquecedor donde los niños puedan aprender a su propio ritmo y seguir sus
intereses.”
– Desconocido

Empecé en la educación en casa como una total principiante, con la intención de hacerlo
solo hasta que mi hija mayor, muy adelantada para su edad, pasara los primeros años de
educación básica. Avancemos varios años, y ahora tengo dos hijos que se graduaron de
la educación en casa y dos que se transfirieron a la escuela tradicional en los grados 10 y
9, respectivamente. En cierto punto del proceso, me hice amiga de una mujer increíble a
quien todos llamamos “Katie,” y, tras unos años y varias bromas sobre lo divertido (¿o
arriesgado?) que sería si algún día formáramos equipo, me dio la bienvenida a su equipo
de Faithful Scholars. Después de tantos años con Katie apoyándome en mis esfuerzos de
educación en casa, es un privilegio y una alegría poder animar y guiar a otros padres que
están unos pasos detrás de mí en este camino.

Mary y su esposo, Michael, están criando a cuatro hijos para que amen al Señor y vean
Su mano en todas las partes de la creación. Mientras ayudaba a dirigir una clase de
Classical Conversations (Conversaciones Clásicas), Mary se hizo amiga de Katie y sus
hijos en su comunidad, ¡y el resto es historia! Después de iniciar una comunidad de CC
para ayudar a otros a integrarse, Mary ahora ayuda a liderar, equipar y animar a muchas
comunidades locales de CC en los Midlands del Alto de Carolina del Sur. Con el deseo de
ver a las madres orientar sus corazones hacia sus hijos, Mary está emocionada de
compartir la educación cristiana clásica con las familias y ayudarlas a descubrir que
pueden educar en casa hasta la secundaria.

Creo firmemente en el poder de la creatividad y en compartir esa energía con
los demás mediante el desarrollo de productos, servicios y entretenimiento que mejoren
nuestra vida diaria y sirvan como una vía para difundir alegría a los demás. He pasado
muchos años en la educación, enseñando ciencias de la computación e ingeniería, dando
clases de guitarra y diseñando software para ayudar a gestionar y automatizar los
sistemas que utilizamos en Faithful Scholars. Pensar de manera creativa y utilizar la
creatividad me ha permitido inspirar a los estudiantes a aprender nuevas habilidades y
probar enfoques innovadores en cuanto a la educación y el desarrollo de sus pasiones.
Siempre estoy listo para hablar sobre música o cualquier tema relacionado con la
tecnología, así que no dudes en saludarme y entablar una conversación sobre tu
experiencia musical favorita o tu perspectiva sobre lo que hace que una buena canción te
impacte.

Mi experiencia siempre estuvo profundamente ligada a la escuela pública, primero como
estudiante y luego como maestra durante 18 años. Entré en el mundo de la educación en
casa cuando nos mudamos a Tennessee, y mi hijo menor fue inmediatamente señalado
por estar muy por debajo del nivel de grado según sus estándares. Luchamos durante su
tercer grado, ofreciéndole todo el apoyo posible y tutorías externas, solo para que, al
final de un año completo, nos dijeran que sería retenido obligatoriamente. Lo único que
sabía con certeza tras todos mis años como maestra era que la retención no funciona, y
que lo único que sí funciona es la intervención. ¡Decidí intervenir, y así comenzó mi
jornada de educación en casa!
Mudarnos a Carolina del Sur me permitió conocer a Katie, Faithful Scholars y Writer’s
Circle. Gracias a ella, pudimos ayudar a mi hijo mayor a graduarse de la escuela
secundaria con un diploma y una base sólida para la vida. Me uní al equipo de
enseñanza de Writer’s Circle durante el año escolar 2020-2021 y, poco después, también
me convertí en su asistente trabajando para Faithful Scholars. Desde entonces, he sido parte del equipo.

Me gusta ser creativa y animar a las personas a
vivir su vida al máximo. Creo que cuando descubrimos y caminamos en el propósito que
Dios nos ha dado, realmente vivimos una vida bendecida. Espero que mi trabajo aquí en
Faithful Scholars ayude a otras familias que educan en casa a encontrar comunidad y
apoyo en su vida cotidiana.
Cuando mi esposo y yo tuvimos a nuestros hijos, nunca imaginé que educaría en casa.
Yo asistí a escuelas públicas toda mi vida y pensaba que ese era simplemente el camino a
seguir. Pero ahora, en nuestro tercer año de educación en el hogar, me siento muy
agradecida de poder estar en casa con nuestros hijos y formar tanto su mente como su
corazón. Al principio, me sentía insegura de asumir toda la responsabilidad de su
aprendizaje y desarrollo. Quería que no solo alcanzaran las metas, sino que las
superaran. Cada vez que les enseñaba algo nuevo o veía cómo crecía su seguridad en un
área determinada, eso me daba la convicción de que sí puedo hacerlo.Ver los resultados
de ese esfuerzo es una bendición enorme, y en mis hijos he encontrado el propósito de
mi dedicación. Aunque educar en casa no era parte de nuestro plan inicial, ha resultado
ser la mejor decisión para nuestra familia. Todo este proceso me está enseñando a
florecer donde Dios me ha plantado, confiando plenamente en Su plan para mi vida.